VICTOR un modelo a seguir

He conocido a muchas personas durante mi trayectoria por este mundo y nunca me había sentido más afortunada como ahora que he tenido la oportunidad de tener cerca a una persona sumamente especial. El creador y fundador de esta Fundación, Victor Guido, quien, estoy segura, ayudará a miles de jóvenes con talento y potencial, pero con escasos recursos a desarrollar sus disciplinas deportivas. Y por ello quiero dedicarle estas líneas como una muestra de mi admiración.
Cuando una persona pasa por un evento de tanta gravedad como ha sido el caso de Víctor, los allegados se suman en un círculo de apoyo y fuerza para que la recuperación sea más rápida. A Víctor no le pasó exactamente ésto sino que ante la fractura de dos vértebras y la reconstrucción de su hombro derecho muchas personas principalmente sus médicos tratantes le dijeron que era mejor que se dedicara a otra cosa y pensara en enrumbar su vida sin actividad deportiva porque ya no podría ni trotar, ni nadar ni montar bicicleta. ¿Como se le dice a una persona que ha sido toda su vida un atleta que deje de serlo? ¿Cómo se le dice a un triatleta que deje el disfrute que le produce vencer a la fuerza del mar cuando nada en una competencia o que se olvide de ese sentimiento de fortaleza que le produce el dolor al estar horas de horas rodando o que deje de lado la sensación de triunfo cuando llega a la meta aun cuando las piernas y el corazón no quieran acompañarlo por los interminables kilómetros de trote? Probablemente tu que estas leyendo estas líneas, sepas de lo que estoy hablando, te sientas identificado y por lo tanto concuerdes conmigo en que nada ni nadie puede truncar los sueños y metas de una persona.
Pero más que una simple historia quiero destacar la fuerza, la entereza, la perseverancia y la lucha de un hombre contra su entorno. He sido testigo del dolor extremo que aquejó a Víctor, en cada una de sus etapas de recuperación, de las lagrimas en su alma al sentirse impotente ante el infortunio, de la desesperanza que envolvió a su espíritu maltratado por las espinas que le impusieron quienes golpearon sus pensamientos con frases como “no vas a poder” “debes cambiar” “ya olvídate del IRONMAN” “es imposible que lo hagas” y El por dentro con el espíritu pujante de seguir adelante, con el deseo inmenso de cruzar la meta del IRONMAN de Panamá City Florida en Nov 2007. Y es así como le he visto día tras día vencer esas frases que dejaron como dagas quienes no tienen claro lo que un hombre puede hacer cuando realmente tiene la convicción de hacer algo.
He sido testigo de una recuperación maravillosa. Una cicatriz en el hombro que a la semana ya ni se notaba. Vértebras perfectamente soldadas al mes. Un cuerpo que responde sorprendentemente ante el tremendo esfuerzo físico que significa entrenar duramente para una competencia del calibre de un IRONMAN. He sido afortunada al recibir una riqueza invalorable de enseñanzas sobre como enfrentar los obstáculos del destino, de cómo vencer el miedo, la impotencia y seguir adelante.
Victor ha demostrado con su ejemplo y acción que la vida tiene valor, que el logro no tiene sentido si no viene acompañado por el esfuerzo, que todo se puede si se propone y que por sobre todas las cosas, que sí existen los sueños; esos que a veces se pierden porque otros te los roban o porque dejas que te los lleven. Esos sueños son tuyos!!! Eso me ha enseñado Víctor.
El sueño de Víctor es hacer el IRONMAN de Panamá City en Nov de este año junto a su hijo Sebastián. Lo ha planeado desde hace más de dos años y por eso está luchando cada día, entrenándose para estar preparado físicamente y poder terminarlo.
Ayer, 24 de agosto, apenas a 4 meses de su accidente hizo su primera rodada larga desde el Banqueo rumbo a Higuerote. Luego trotó. Fueron más de 4 horas de entrenamiento y al observarlo desde el carro, me dije muchas veces: “He ahí a un hombre fuerte, decidido, claro en sus metas, dispuesto a todo para alcanzar su sueño; un ejemplo para muchos que luego de un accidente se abandonan a su suerte; un verdadero modelo de constancia y motivación al logro. Víctor es sencillamente un modelo a seguir, un hombre con un espíritu jovial y lleno de vida. Vale la pena oírle y recibir sus experiencias que para mí representan extraordinarias enseñanzas. Víctor gracias por ser como eres!!!! Gracias por darnos la oportunidad de participar en tu Fundación.